Cerrar colegios y evitar aglomeraciones no logrará evitar la expansión de la gripe A
jueves, 6 de agosto de 2009
Los expertos comparan el virus con la gripe asiática de 1957. Con aquel virus, dichas medidas fueron ineficaces. Se podrá retrasar su avance, pero no evitarlo.
Cerrar colegios, evitar las grandes aglomeraciones y otras medidas similares probablemente no tendrán un gran impacto a la hora de prevenir la propagación de una pandemia de gripe A, según afirmó un grupo de expertos este miércoles.
En 1957 los esfuerzos por mitigar el virus fueron fútiles
Los expertos señalaron que la pandemia se parece mucho a un brote de gripe H2N2 de 1957, conocida como gripe asiática, cuando rápidamente se hizo evidente que había poco que pudiesen hacer las autoridades para detenerlo.
"Los esfuerzos por mitigar el virus fueron fútiles", dijo Brooke Courtney del Centro para la Bioseguridad del Complejo Médico de la Universidad de Pittsburgh.
Se espera que las autoridades federales anuncien el viernes sus recomendaciones para elcierre de escuelas. Los distritos locales y estatales generalmente toman la decisión de cerrar las escuelas, pero buscan asesoría en el Gobierno federal.
En el punto más alto de la epidemia en mayo, más de 700 escuelas cerraron en Estados Unidos, según el Departamento de Educación.
1.154 muertes
En su actualización más reciente la semana pasada, la Organización Mundial de la Saludinformó de 162.230 casos confirmados y 1.154 muertes. Los expertos dicen que probablemente refleja sólo una fracción del número real de contagios, debido a que no todos los enfermos pueden ser diagnosticados con una prueba de laboratorio.
Los expertos esperan que aumente su actividad en el otoño del hemisferio norte y la OMS predijo que un tercio de la población mundial - 2.000 millones de personas - se contagiarán eventualmente.
Los gobiernos están tomando diferentes enfoques para reducir la propagación del virus. El mes pasado, expertos británicos sobre difusión de enfermedades dijeron que cerrar las escuelas a la primera señal de una nueva pandemia podría retrasar la peor parte para que las autoridades sanitarias puedan prepararse, pero no puede evitar la extensión del virus.